Casa de Miu y Shi

-a vale ... no ase falta que respondas....-

Dije seria y apollandome mi cabeza con mi brazo....

-Me llamo Shi...Shi Haine ... .... sabes lo que significa Shi ... muerte ... fin de la vida ...-

decia mientras mirava la pequño basito de sake... tome un poco y mire denuevo a Miu ...

-En mi familia es algo rara ... bueno lo era .... los hijos tienen que pasar una prueba para reconoserlos como humanos y ahi nos ponen nombres ... asta los 6 años no e tenido nombre ...-

Mis ojos carmesi se apagaban por momentos ....

-Ase 10 años mate a 12 personas .... con solo 6 años ... mate a mis 12 hermanos .... -

dije con resignacion .....

-digamos que estas viviendo con una asesina ....-

Mis ojos ya llenos de lagrimas no podian aguantar mucho mas .....

-mis padres me abandonaron por que me tenian miedo ... mis propios padres...-

Mientras decia eso me empesaron a caer las lagrimas.... y las ultimas palabras lo decia con una sonrisa en la boca .... intentava no pareser devil ...

-perdoname ... no se por que solte esa burrada de que vivias con una asesina ...-

Me acerque a ella cuando acabo su relato y me sente a su lado, me enjuague las lagrimas que me habian caido al escucharla y le sonrei entre comillas.

Si hablamos en esos terminos, tu tambien vives con una asesina.

me bebi otro vaso de sake, mi unico alivio era el acohol en este tipo de momentos.

Pero, no pasa nada, porque si nos arrepentimos de lo hecho, Kami-sama nos perdonara

Tome la cruz que tenia en mi cuello y la bese con cariño, era de las pocas cristianas de death city.

Si me permites llorar, te contare lo que le sucedio a mis padres.

Dije al fin suspirando.

-LLora mujer... llora ... -

dije tragando todo el baso de golpe ....mire a Miu para escuchar en entenimiento sus recuerdos de su pasados ...

Asenti al tiempo que comenzaba a derramar lagrimas, sorbi e hipe un poco antes de comenzar el verdedero relato de mi oscuro pasado.

Un dia, un hombre desconocido para mi llego a casa, como buena mujer que esperaba que fuera mi padre fui a recibirlo a la entrada junto a mi madre, nos arrodillamos ante el, le complacimos con ese gesto.

Comence a recordar el rostro de aquel tipo, cabello rubio, ojos fucsias oscuros, piel morena...atractivo al fin y al cabo.

Tras las presentaciones, nos sentamos en la mesa...se llamaba Alejandro Casero, 35 años, nada en comparacion a mis 13 años de entonces

Trague en seco de nuevo interrumpiendo mi historia hipando de nuevo, me enjuague las lagrimas un poco antes de continuar.

Le obedecia en todo, le complacia en todo, pero...llego el momento...en que, mi padre, me dijo: hija mia, este hombre, me a pedido tu mano, tras la boda, iras a vivir con el.

Las palabras me salieron a trompicones mientras mis manos jugueteaban con mi yukata para mantenerlas ocupadas.

Yo no lo comprendi, ¡tenia 13 años! aun no sabia nada de pederastia, siempre eh sido muy inocente, pero conocia el metodo de la reproduccion, asi que me negue en rotundo, cosa que enfurecio a mi padre y a aquel hombre.

Comence a temblar de forma exagerada, las miradas de aquellos dos hombres aun me acusaban al explicar la historia.

Mi padre se quito el conturon, pero el hombre le paro, le dijo algo al oido y ambos sonrieron, crei que le habia convencido de que no me hiciera nada asi que sonrei, pero el hombre me cogio de el brazo con fuerza y me arrastro a una habitacion.

El temblor paso de golpe, y comence a repirar hondo, demasiado tiempo para ser una parada normal...me estaba saltando ese trozo, nunca seria capaz de contar lo que aquel hombre me hizo.

Ya no soy virgen, debo decir, ya que no quiero explicar que paso alli dentro. Cuando todo termino y el hombre se vestia, con las fuerzas que me quedaban tras 6 horas de terror cogi un cenicero de vidrio que habia alli y lo estrelle en el suelo, partiendolo en pedazos, cogi dos de ellos con las manos y comence a arrancarle la piel y los musculos de las espalda con ellos.

Volvi a empezar a temblar, no era agradable contar aquella expriencia, pero era necesario si ella tenia que conocerme bien.

tras arracarle la mayor parte de la piel me fui a la cocina corriendo, ya que mis padres se dirigian a la habitacion a ver que sucedia, cogi el cuchillo de cocina mas grande que encontre y el tenedor de dos dientes, cuando llegaron mis padres, los asesine, llore con fuerza mientras lo hacia, pero no tuve piedad, los mate sin compasion.

Comence a llorar como nunca lo habia echo, las mangas del yukata estaban empapadas ya que con ella limpiaba mis lagrimas, cogia aire con fuerza asi que comenzaba a marearme, pero me mantuve en pie...como siempre...

Mientras sus palabras se me clavaban en el corazón calleron mis lagrimas ....
De repente me tire encima de ella y la abrase con mucha fuerza ....mis lagrimas caían sin ninguna contemplacion pero mi mirada era seria .... me acerque a su oído y le mencione muy bajito....

-tranquila .... yo te protegeré .... yo seré quien te proteja ... ya no estas sola ... olvida el pasado y vive la vida como tu quieras por que yo seré la que de mientras te proteja .... y aunque no te guste ... yo seré la que te proteja ... asta el fin de mis días ...-

Mi familia estaba echa para eso ... para proteger personas importantes como presidentes o señores feudales ..... la abrase con mucha fuerza ... lloraba ya sin ningún reparo .... ya me daba igual .....

Correspondi su abrazo llorando aun mas fuerte y asintiendo, me daba pena empaparle el yukata pero no podia parar, llore durante mucho rato hasta que pude calmarme, cuando eso sucedio me separe de ella un poco pero segui cogiendola de la ropa, hipe un poco y le sonrei con los ojos hinchados.

Gracias por quedarte aqui.

Le dije con voz rota pero agradecida.

Son reí dulcemente ...
Me levante y me fui al baño a lavarme la cara ...
antes de salir de la habitacion mire a Miu ....

-Ven, vamos a lavarnos la cara ...-

Espere su repuesta ....

Asenti sonriendole y me levante sacudiendo mi yukata con movimientos suaves y lentos, no tenia animo ni fuerzas para mas.

vamos...

Añadi al tiempo que iba con ella.

Volvimos de lavarnos la cara .... me senté en el comedor y después quede rendida ... todavía tenia los ojos medios rojos ...

[que ironía si tengo los ojos rojos -w-U]
espere a Miu a que viniera ya que ella se lavo mejor ... yo me moje un poco la car y ala ...

Volvi secandome al cara con una toalla , la deje doblada encima de la silla y le sonrei, aun se me notaba un poco el rojo pero no demasiado...

¿quieres que vayamos a buscar a Yami?

Dije recordando que hoy debia ir a buscarla tras su operacion...

-es tu gato no? -

dije mirandola con mis ojos aun rojos y mis mejillas cogiendo un tono rosado melocotón [bien maduro -w-]
-Vale vamos ^^-

Asenti, me fui a mi habitacion y me puse la ropa de calle, y baje de nuevo, cogi las llaves y el monedero y mire a Shi.

Luego iremos a comprar ropa.

Le dije sonriendo, y encontes abri la puerta.

Tan bien subí para cambiarme y dejar el yukata guardado ... me puse la ropa que llevaba antes y baje rápido ... ella ya estaba allí ... era bastante rápida para cambiarse ...

-cuando quieras vamos -

me quede esperando a que ella saliera delante

Asenti y me fui hacia el jardin, abri la cancilla y sali hacia la zona antigua del pueblo, donde se encontraba un veterniario muy anciano que habia sido el veterinario de la familia durante decadas.

Volvimos a casa, entre por la puerta principal dejando a Yami que fuera a su antojo por la sala...se estiro en su silla favorita y se echo a dormir, en unas horas estaria cazando moscas como siempre, sonrei al pensar que Yami ya estaba aqui, y cai en algo, me gire para ver a Shi que me seguia

Shi...¿no deberiamos ir a Shibusen?

-que curioso.... eso te lo iva a decir..... pero se me olbido... -

dije con cara rara y abriendo algo los ojos.... Volvi a poner mi cara normal de poquer y le dije:

-quieres ir ahora? pues vamos-

Dije sin cambiar el rostro.... Y me di la vuelta pa salir....

Asenti, Yami se subio a mi hombro a regañadientes, pues queria quedarse...pero siempre se venia conmigo asi que no habia discusion posible...partimos de aquella casa dejandola atras yendo directamente a la gran escuela